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Antioquia

Mineros del Nordeste Antioqueño anuncian paro para el 10 de marzo

Los mineros del Nordeste Antioqueño anunciaron una manifestación pacífica para el 10 de marzo en el sector de Porce, municipio de Santo Domingo. La protesta, convocada por la Mesa Minero Agroambiental, busca rechazar los operativos de la fuerza pública y exigir al Gobierno Nacional el cumplimiento de acuerdos sobre formalización minera.

Los mineros del Nordeste antioqueño anunciaron una manifestación pacífica para el 10 de marzo en protesta por los operativos de la fuerza pública y lo que consideran incumplimientos del Gobierno Nacional en materia de formalización. La Mesa Minero Agroambiental del Nordeste convocó a la movilización, que se realizará en el sector de Porce, en el municipio de Santo Domingo.

“Nos dirigimos en calidad de campesinos mineros ancestrales y tradicionales para manifestar nuestra profunda preocupación frente a los recientes atropellos que hemos sufrido del Gobierno Nacional y las fuerzas terroristas UNIMIL. La marcha del 27 de febrero fue apenas el inicio de un llamado urgente al Gobierno Nacional y Departamental a la defensa de nuestros derechos y de nuestras familias”, señalaron los líderes del sector en un comunicado.

La Mesa Minero Agroambiental advirtió que, a pesar de su disposición a la formalización, continúan enfrentando operativos que afectan su sustento. “A pesar de haber demostrado nuestro compromiso con la formalización, el cumplimiento y la vocación de legalidad, seguimos enfrentando un panorama adverso. Las orquestadas operativas de despliegue de la fuerza pública, que incluso continuaron el mismo día de nuestra manifestación y al siguiente en Segovia y San Roque, son prueba del desprecio hacia nuestro trabajo y nuestra existencia”.

La convocatoria se extiende a todos los trabajadores del sector en la región. “Hacemos el llamado a toda la comunidad minera del Nordeste Antioqueño para que nos unamos masivamente este próximo 10 de marzo. Nos encontraremos en el sector conocido como Porce, en el municipio de Santo Domingo, para alzar nuestra voz y exigir el respeto a nuestros derechos”.

Los mineros aseguran que han participado en múltiples reuniones con propuestas para mejorar la cadena productiva del oro, pero que siguen enfrentando regulaciones que los afectan. “Nuestras luchas son justas. Somos un gremio que busca ser reconocido, respetado y apoyado. Nos hemos presentado en innumerables reuniones, proponiendo soluciones para mejorar la cadena productiva del oro. Sin embargo, enfrentamos constantemente leyes que nos criminalizan, como la bancarización y la comercialización a través de la DIAN, además de la falta de una política real que reconozca nuestro trabajo”.

En el documento, los manifestantes reiteran su rechazo a la criminalización de su labor y la falta de garantías para su actividad. “No somos criminales; somos campesinos mineros que requerimos atención desde cuatro aspectos fundamentales: cultural, económico, social y ambiental. Luchamos por el progreso de nuestras familias y por el futuro de nuestra región. La pacífica movilización es una herramienta legítima y necesaria para hacer escuchar nuestra voz frente a quienes nos atacan”.

El malestar en la región ha crecido en las últimas semanas, con movilizaciones previas en municipios como Anorí, Amalfi, Segovia y Remedios. Organizaciones como el Comité por la Vida y la Formalización Minera del Bajo Cauca han sido invitadas a sumarse a la protesta, argumentando que también han sido afectadas por la destrucción de maquinaria y operativos policiales.

La situación en la región se ha intensificado en las últimas semanas. El pasado 27 de febrero, más de 5.500 mineros participaron en manifestaciones en municipios como Anorí, Amalfi, Segovia y Remedios. Según los voceros del sector, las medidas adoptadas por el Gobierno han sido insuficientes y los acuerdos pactados en octubre de 2023 no se han cumplido. “Estamos luchando no solo por un empleo digno, sino también por un futuro mejor para nuestras familias”, afirmó Yarleis Meza, representante del movimiento.

El malestar también está relacionado con los recientes operativos contra la minería en la cuenca del río Porce. Empresas Públicas de Medellín (EPM) advirtió que estas actividades ponen en riesgo la estabilidad de la central hidroeléctrica Porce III y podrían afectar el suministro de energía en la región. Por su parte, la Policía Nacional ha señalado que algunos yacimientos están bajo control de estructuras criminales como el Clan del Golfo y el ELN, que exigen pagos a los mineros y utilizan químicos contaminantes.

En las últimas horas, se conoció que el Comité por la Vida y la Formalización Minera del Bajo Cauca fue invitado a sumarse al paro minero, de no haber respuestas satisfactorias del Gobierno, la movilización podría extenderse de manera indefinida.