Cinco hombres fueron asesinados en Anorí en medio de una escalada violenta por control territorial

Cinco hombres fueron asesinados en zona rural del municipio de Anorí, en el Nordeste antioqueño, en hechos ocurridos entre el domingo 20 y el lunes 21 de abril. Las víctimas fueron halladas en distintos puntos del territorio, lo que ha encendido las alertas sobre una posible masacre en medio de la disputa territorial entre grupos armados ilegales.

Los primeros tres cuerpos fueron encontrados el domingo: uno en la vereda Santa Gertrudis, identificado como Andrés Noreña Restrepo, de 22 años, y dos más en el sector de Puente Builes, en la vía hacia el corregimiento de Liberia Charcón. Al día siguiente, las autoridades confirmaron el hallazgo de otros dos cadáveres: uno en la vereda El Banco, a una hora del casco urbano, y otro en Madre Seca, a más de seis horas de la cabecera municipal.

Según José David Hernández, representante de la Asociación de Campesinos del Norte y Nordeste de Antioquia (ASCNA), Noreña era hijastro del presidente de la Junta de Acción Comunal de Madre Seca. Sobre las demás víctimas, la comunidad no reporta conocimiento previo de su presencia en el municipio, lo que sugiere que podrían haber llegado recientemente a la zona.

Testimonios recogidos por organizaciones campesinas indican que los dos hombres asesinados en Puente Builes se movilizaban en transporte público informal. En el momento del crimen, los mototaxistas que los transportaban fueron retenidos y golpeados por los agresores. Posteriormente fueron liberados.

Se presume que los fallecidos podrían provenir del Bajo Cauca, ya que sus cuerpos fueron trasladados por funerarias de esa subregión. Las autoridades aún no confirman sus identidades, pero adelantan labores forenses con apoyo de Medicina Legal.

Desde octubre de 2024, líderes sociales y organizaciones han denunciado el avance del Clan del Golfo en el municipio, lo que ha recrudecido los enfrentamientos con el ELN y las disidencias de las Farc. Esta confrontación ha generado desplazamientos forzados, confinamientos, amenazas a líderes comunitarios e instalación de minas antipersonal.

Según la Gobernación de Antioquia, más de 100 personas han sido desplazadas desde comienzos de abril. Solo en los últimos días se han registrado 33 nuevos desplazamientos desde veredas como Liberia, Madre Seca y El Tesoro.

El secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, ha enviado dos oficios al Ministerio de Defensa solicitando refuerzos militares y desminado humanitario en zonas afectadas. Hasta el momento no han recibido respuesta.

El alcalde de Anorí, Gustavo Alfredo Silva, denunció que la situación “se está saliendo de las manos” y pidió con urgencia el aumento del pie de fuerza. También aseguró que varios de los cuerpos encontrados pertenecen a personas no identificadas que habrían llegado recientemente al municipio.

“Estamos en medio de una guerra entre estructuras ilegales, y es la población civil la que está cayendo”, afirmó el mandatario.

De acuerdo con cifras de la Policía Nacional, con estos hechos Anorí acumula 16 homicidios en lo que va de 2025, superando los registrados el año anterior. La subregión Nordeste ya suma 36 asesinatos en el mismo periodo, siendo Anorí y Remedios los municipios más afectados.

En la tarde del lunes 21 de abril, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, encabezó un consejo de seguridad para analizar la crisis en Anorí. Desde la Séptima División del Ejército se anunció el desplazamiento de tropas a la zona y la implementación de medidas para garantizar el retorno de los desplazados y el control del orden público.

“Vamos a estar allí muy próximamente. Lo que hay es un enfrentamiento entre el Clan del Golfo y una alianza entre disidencias de las FARC y el ELN. Pero a su paso, dejan un centenar de víctimas”, declaró el mandatario.