Laura Sarabia renuncia a la Cancillería tras diferir con Petro por contrato de pasaportes

Laura Sarabia presentó este jueves su renuncia irrevocable como ministra de Relaciones Exteriores, cerrando así uno de los vínculos más estrechos del presidente Gustavo Petro en su gabinete. Su salida se produce tras una serie de choques con la Casa de Nariño por el esquema de adjudicación del contrato para la elaboración de pasaportes.

En su carta de renuncia dirigida al presidente, Sarabia argumentó que la decisión responde a razones de “coherencia personal y respeto institucional”. “En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”, escribió. Aunque no menciona de forma explícita el tema, la renuncia llegó un día después de la desautorización pública por parte del Gobierno sobre su propuesta de firmar una nueva urgencia manifiesta con Thomas Greg & Sons, la empresa encargada del servicio.

El jefe de gabinete, Alfredo Saade, había calificado esa intención como un intento de “perpetuar” el modelo actual, contradiciendo la instrucción presidencial de buscar que la Imprenta Nacional asumiera la expedición de pasaportes.

El proceso para la contratación de la elaboración de pasaportes ha sido uno de los temas más sensibles en la Cancillería durante este gobierno. Hace menos de dos semanas, Sarabia había defendido la idea de una nueva urgencia manifiesta para garantizar la continuidad en la expedición de estos documentos y evitar retrasos. Sin embargo, la directriz presidencial era avanzar en un modelo estatal, lo que generó el desencuentro definitivo.

En su carta de renuncia, Sarabia aludió a la cercanía con el presidente durante buena parte de su carrera pública: “La parte más importante de mi vida pública ha transcurrido a su lado”. También expresó gratitud y le deseó un “buen cierre de gobierno”.

Laura Sarabia ha sido una de las figuras más cercanas al presidente Gustavo Petro desde la campaña de 2022, donde fue una de sus fichas clave. Durante el gobierno se desempeñó como jefa de gabinete, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y, finalmente, canciller. Su llegada a la Cancillería se produjo tras una reorganización ministerial que consolidó a varios funcionarios del círculo más próximo del presidente.

Las tensiones con la Casa de Nariño se intensificaron en los últimos meses, sumándose a episodios previos como las disputas con el exministro del Interior, Armando Benedetti. Aunque públicamente se reconciliaron, mantienen procesos judiciales abiertos.