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Segovia, Antioquia

Judicializan a policías implicados en la muerte de comandante de Segovia

El teniente Andrés Gilberto Osorio era el comandante de Policía de Segovia, Antioquia, cuando, en junio de 2019, falleció en medio de un operativo contra el Clan del Golfo.

En la mañana del 5 junio de 2019, en medio de un operativo contra el Clan del Golfo, murió el teniente Andrés Gilberto Osorio, comandante de la Policía de Segovia, en el Nordeste de Antioquia. En su momento se informó que había muerto en el fuego cruzado con delincuentes.

En la tarde de ese 5 de junio, en tiempo récord, el coronel Giovanny Buitrago Beltrán, comandante de Policía Antioquia, informó que la Policía logró la captura de dos presuntos integrantes del Clan del Golfo que estaban escondidos en una vivienda y con una caleta de armas de fuego.

Fueron precisamente los testimonios de los dos detenidos Kevin Bustamante y Hamer Soto y una prueba de balística los que demostrarían que fue un uniformado de la Policía quien asesinó al comandante.

El testimonio de Bustamante fue clave para el proceso, según el detenido, hacia la una de la mañana les llegó la Policía. “Me asomo y veo un viaje de luces. Era la Policía, estaban alumbrando hacia la casa, entonces retrocedí a la pieza donde estaba inicialmente, cogí la pistola y la tiré debajo de la cama. En ese instante escuché que la Policía decía: salgan con las manos en alto y se les respetará la vida. Después de tirar el arma en mi habitación debajo de la cama, salí con las manos en la cabeza”.

Agrega el testimonio que “en ese instante escuché y vi dos fogonazos, cayó alguien al lado mío y pensé que habían matado a Manolo, mi compañero. (…) Pero el cuerpo era de un policía (…) Escuché una voz femenina que decía: matamos a mi teniente. Hubo una pausa de cuatro o cinco segundos, todo quedó callado, luego volvieron a hacer disparos”

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La familia del uniformado, por su parte, evidenció que a Bustamante nunca se le practicó una prueba para determinar si accionó un arma de fuego. Aseguran que la bala de fusil que asesinó al teniente vino de afuera de la casa y no fue producto de un enfrentamiento, como lo informó la Policía en su reporte a sus superiores, a la justicia y a los medios de comunicación.

Luego de adelantar las capturas de cuatro uniformados hubo un avance en el proceso de judicialización, pues este 12 de julio un juez de Segovia aplicó medida de aseguramiento en domicilio al subintendente de la Policía, Néstor Camargo Tunarrosa, quien para el momento de los hechos era el conductor. A él se le acusa de haber falsificado las minutas del operativo.

Por otra parte, quedaron libres, pero vinculados a la investigación, el exintendente Alex Avendaño y la expatrullera Elsa Victoria Palomeque, imputados por alteración o destrucción de material probatorio y el patrullero Salvador Atuesta Peña por el delito de homicidio culposo. A él se le señala de haber disparado.

La próxima audiencia en la que se espera se dé la acusación fue programada para el próximo 17 de agosto.

“Es un avance que me da paz, tranquilidad. Ha sido un trabajo por 11 meses buscando pruebas, declaraciones, fotos, dejé sola a mi familia para buscar la verdad. Esperamos que ahora se haga justicia con la muerte de mi hermano, con las personas que nos hicieron tanto daño con esas mentiras”, resaltó Jhon David Rosas, hermano del teniente Andrés Gilberto Osorio.

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Osorio Alvarado era soltero, tenía 26 años, y llevaba apenas un año y un mes en esa unidad del departamento de Antioquia. El teniente Osorio era el menor de cuatro hermanos. Llevaba 7 años y 5 meses en la Policía y era el segundo hijo que perdía la familia. 

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